En esta nueva serie vamos a dar un salto para colocarnos en la edad de nuestro bebé de 10 a 11 meses, esto es el nivel 7 de la edad de desarrollo, lo que nos sitúa al final de la etapa de desarrollo del movimiento.
Como podemos ver, aunque llevamos ya 7 niveles de desarrollo apenas hemos llegado al año de edad y es que, en estos primeros meses de vida, los cambios y avances en el desarrollo son constantes. Las etapas de desarrollo que mide la escala de desarrollo armónico son 7 llegando a los 12 años de edad, lo que suma en total 20 niveles de desarrollo y, antes de llegar al primer año ya estamos en el nivel 7.
Vamos a ver cómo son las diferentes funciones del desarrollo en este nivel, empezando por el tono. Recordemos que el tono, que está dentro del área motora, definía el estado de tensión o relajación del conjunto muscular cuando se prepara para iniciar una acción motora y mientras la está realizando.
Veamos con un ejemplo como nos lo muestra Ups en esta nueva etapa.
A veces vuelco y otras no, pero lo que me divierte es balancearme cuando me siento en el suelo, moviendo la cabeza sobre mis hombros y agitándome. Si supiera ponerme de pie comenzaría a bailar, pero me conformo con balancearme y canturrear cualquier cosa que se me ocurre. Si caigo me asusto un poco, pero no me dura mucho y enseguida quiero volver a repetir el juego. Menos mal que empujando con los brazos me puedo volver a sentar.
Mira cómo lo hago:
Explicación evolutiva
Cuando va gateando puede detenerse y sentarse sobre el suelo. Le gusta jugar con su equilibrio y por eso bailotea balanceando la cabeza y el tronco
en todas las direcciones, poniendo a prueba sus reflejos para no caer. Menos mal que como está en el suelo no se hace daño ni se asusta demasiado y además recupera la posición inicial sin ayuda de nadie, empujando con sus brazos para levantarse y así volver a empezar ¡qué divertido!
Propuesta de juego
Bailar sentados
Vamos a jugar a cantar canciones con gestos y movimientos. Siéntate enfrente de él o ella y pon una música animada o cántale una canción que le guste. Tienes que ir representando con el cuerpo las cosas que dice la canción y haz los movimientos siguiendo el ritmo de la música: si dices “cabeza” da palmadas sobre tu cabeza y llévala a derecha e izquierda. Hará lo que pueda para seguirte, pero lo más divertido es balancearos hasta casi llegar a caer, ¡y si caéis pues os reís y ya está!
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